14 nov 2010

Café de Sólito



En nuestro blog Historia Urbana de Madrid hacemos referencia al Café de Sólito, lugar donde se fraguaría la idea de construir el edificio del Casino de Madrid en la calle de Alcalá.

La planta principal del Café fue alquilada por 24 reales diarios a Mariano Girón (duque de Osuna), Fernández de Córdova y Latorre, que con un capital inicial de 30 pesetas fundarán el 'Casino'. Podemos decir entonces que el Café Sólito fue el 'Casino de Madrid'.

Ya en 1818 se hablaba de Antonio Sólito y sus incursiones en el negocio de los cada vez más fructíferos Cafés madrileños. El 'Diario de Madrid' del 24 de julio de 1818 habla del establecimiento de un Café llamado del 'Buen Gusto' en la calle de Alcalá, frente al Buen Suceso.


El 'Diario de Avisos de Madrid' del 29 de septiembre de 1822 publica:


Antonio Sólito, orgulloso del rótulo de su local, más de un disgusto se llevó cuando alguno de sus parroquianos, como Mariano José de Larra, maliciosamente omitían el esdrújulo al pronunciar el nombre de su casa.

El Café, muy mencionado por el citado 'Fígaro', Mesonero, Zorrilla, y concurrido por no menos importantes personalidades, era un punto de referencia en la geografía madrileña. Así, en los anuncios de la época se solía decir:

Diario de Avisos de Madrid - 1829

Diario de Avisos de Madrid - 1831

En el año 1845 Eduardo L. Pelegrin escribe un romance dedicado a su catedrático de literatura, don Alfredo Adolfo Camus, en el que se cita al Café Sólito. Se publicará en el 'Semanario pintoresco español'.

Pincha para leer el Romance completo

Café invitado
Vintage
Hoy presentamos dos objetos entrañables que se utilizaban como reclamo publicitario enmascarado en 'obsequio a los clientes'. Se trata de una bandeja-plato y un cromo-plato respectivamente que don Crotido de Simón Martínez, dueño de la marca de cafés tostados al estilo de América, regalaba a sus clientes.

La firma 'CAFETO' estaba en la calle Hernán Cortés, 7 (Almacenes de Coloniales) y Sucursal en la calle Fuencarral, 33 de Madrid.




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6 comentarios:

Unknown dijo...

Genial!
me encanta cómo buceas en la historia y nos la traes para que la vivamos como si estuviéramos allí.
Un fuerte abrazo! Ay, qué haría la Madroñosfera sin ti.

Eduardo Valero dijo...

Jajajajjaja!! Gracias por el comentario Bea!!
Yo diría: ¡Qué haría yo sin la Madroñosfera y su gente!
Un abrazo!

Manu Romo dijo...

¡Un poco cabroncete el Larra!
Bonito e interesante artículo, me encantan las historias del XIX.

Salud!

Eduardo Valero dijo...

A que sí, Romo XIII. El maravilloso don de la palabra de aquellos tiempos.
Agárrate que vienen muchos cafés del XIX!
Salud!

Angel Fernández Andrade dijo...

Acabo de comprar unas bandejas originales de Café El Cafeto y me han traido muchos recuerdos de cuando las veía colgadas en la cocina de mi casa. Que tiempos. Y que bonitas son.

Eduardo Valero dijo...

Hola Ángel! Antes que nada mis disculpas por tardar tanto en responder a tu comentario. Enhorabuena por la compra!!, sin duda tienen que ser preciosas, tanto en apariencia como en valor sentimental. Saludos y gracias por tu visita; a ver si continuamos con los cafés madrileños.